Thursday, August 27, 2015

La Ansiedad



Dícese de el estado mental que se caracteriza por una gran inquietud, una intensa excitación y una extrema inseguridad. Además puede ser una angustia que acompaña a algunas enfermedades, en especial a ciertas neurosis. Lindo cocktail.

¿Yo ansiosa? Puede ser... lo bueno es que lo sé, lo reconozco, y a veces trato de controlarlo. Quizás no alcance con eso. Pero para mi si. Porque siento que dentro de mi estado ansioso en su más amplio sentido, tengo cierto control. Y dentro de ese control, puedo perderlo cuando yo, supuestamente, quiero. Mi cabeza domina. O al menos lo intenta. Y mientras tanto están todas las emociones adentro girando y girando, queriendo escapar, queriendo dominar a esa cabeza, pero no es fácil. Porque ante todo soy racional y analítica. uffff.. qué fiaca que me da eso a veces. Digo.. está bueno de repente, porque analizar las cosas antes de hacerlas puede evitarnos varios dolores de cabeza. Pero a la vez, sobre analizarlas puede traernos muchos otros. Una fiaca total. ¿Dónde está el límite? hmmmmm... I wish I knew. Ahí si que sería todo mucho más fácil.

Pero como la vida no es fácil, y eso es, en parte, lo bueno.... hay que curtirse.

He tenido un millón de conversaciones inexistentes en mi cabeza. Un millón. Quizás más. Muchas, más de una vez, repitiéndolas como si eso las fuera a hacer ciertas. Como si pasaran a ser una predicción del futuro. Nunca sucedió. Cuando esas conversaciones llegan a la vida real (son la minoría), ya la segunda palabra es distinta y eso cambia todo el curso de la misma. Y ahí ya no se puede volver atrás. Porque el tiempo real es lineal.

Y volviendo a lo anterior, no sé si está tan bueno que oprima a mis emociones con mi cabeza. Porque para mi lo real es lo otro. ¿O no? Pasa que también después de casi 33 añitos de vida, una cosa que aprendí es que tampoco podemos ser pura emoción. Me encantaría. De hecho cada tanto tiro la toalla mental y decido ser 100% emocional. Pero tampoco funciona. Porque a nadie le gusta ver el mundo 100% transparente. Todos quieren ver misterio y tratar de descifrar. Aunque digan lo contrario. Y lo sé porque fui las dos cosas durante mucho tiempo: misteriosa y después transparente. Ok. Ninguna funciona. Por eso tiene que haber un equilibrio. ¿Pero dónde está? Yo no lo encuentro. Soy extremista. Lo sé.... Me canso de uno y paso automáticamente al otro lado. Además de que el misterio va teñido de manipulación. Bah... en realidad es al revés. Parte del misterio es para tapar la manipulación que hay en el fondo. ¿Manipulación para qué? No es maligna. Simplemente una sensación de que dejando ver un pequeño porcentaje de mi ser nomás, el resto quedaría librado a la imaginación del otro, y así podría ser de agrado para muchos más. ¿Hace falta? Claro que no. Y de hecho no me interesa agradarle a todo el mundo. Simplemente a una persona. Hoy sólo pido eso. Como si fuera algo muy sencillo. Pero no lo es. Porque no es una persona cualquiera. Es una persona puntual.

Siempre pensé que el amor era raro, porque no alcanza con encontrar a alguien a quién puedas amar, sino que además tiene que coincidir que esa persona tiene que encontrar lo mismo en vos. ¿Cuáles son las probabilidades de que eso suceda con tanta población mundial? Bah... se ve que para la gente en general no es tan complicado. Para mi sí. Pero eso queda para otro capítulo. Porque puedo estar años hablando del tema.

Pero la ansiedad... ni hablar... o mucho hablar. Si si... da para mucho. Nunca lo consideré ni una debilidad ni algo malo. Simplemente una condición. Pero pesa, eh... y cada vez más. Porque cuesta controlarse y no sentirse mal mientras tanto. Ayer fui al cine. Para distraerme. Necesitaba hacer algo que no fuera estar en casa pensando y con la cabeza a mil. Pero fui a ver El Principito.. jajaja.. que es justamente para pensar. Mucha reflexión. Creo que en el fondo lo hice a propósito. Y supongamos que durante el tiempo que estuve ahí, me sirvió. Pero cuando volví a casa fue como si nunca hubiese ido al cine. Así de simple. Porque las cosas no se tapan. No funciona así. Y no es que lo quería tapar. Simplemente quería no pensar por un instante. O lo que durara la película (no puedo decir que fue 100% así). El Martes en cambio fui a correr. Y mi cabeza siguió a mil. No importa. Después volví a casa, di de baja mi Facebook (para mi descanso mental) y empecé este blog (para mi descargo mental). Qué se yo. Por eso digo que soy consciente de mi ansiedad y que trato de trabajarla. Veremos... veremos si funciona.

En fin. Mi ansiedad dice que son las 6 en punto de la tarde y que es hora de dejar el laburo. Adiós.

Wednesday, August 26, 2015

Las anteojeras


Hay que reconocerse débiles y saber que podemos equivocarnos. Es decir, hay luchas que se pierden. Puede doler. Seguro. Pero no es la muerte de nadie. Está bueno apartarse un poco y respirar. Sacarse las anteojeras y abrir el espectro visual. Porque con el tiempo, sin darnos cuenta, el ángulo de las anteojeras se va cerrando más y más, y terminamos teniendo una visión tan acotada que deja de ser real. Y para contrarrestar eso, empezamos a usar la imaginación para llenar esos agujeros negros que rodean lo poquito que vemos. Y la imaginación, ya sabemos, no tiene límites. Al menos la mía. Sé que puedo empezar, y así como en un libro de "Elige tu propia aventura", volver atrás el camino que elegí (imaginar) si no me gusta, y agarrar otro. Y así no vale. Yo sé que me auto engaño. Eso es lo peor. Porque dicen que el primer paso para solucionar un problema es reconocer que uno lo tiene. Pero en este caso.... Debe ser más fácil hacerse el bóludo, mirar para otro lado, y seguir adelante. Obvio. No estoy queriendo descubrir la pólvora. Pero igual conocerse está bueno. De algo sirve. A mi me pasa que cuando sé que no voy a poder controlar mis emociones, hago algo para limitarme físicamente. Entonces no me dejo llegar al problema. No sé si esa es la solución. Creo que simplemente es un parche temporal. Pero qué se yo.... por ahora es lo máximo que puedo hacer. Y hoy lo hice una vez más. Cuando uno está obsesionado con un tema, tiene que darse cuenta y pensar. Respirar hondo, sacarse las anteojeras, y volver a elegir. Pero no con la imaginación esta vez, sino con la realidad. Aceptar, de vuelta, que las cosas no siempre salen como uno quiere. Y puede ser cliché decir que por algo pasan las cosas. De hecho lo es. Pero es tan real como cliché. Y de eso me estuve convenciendo los últimos años. Lo creo. En fin.... sé que limitarme físicamente es más escaparle al problema que otra cosa. Patearlo para adelante. Postergarlo. Pero necesito refrescar mi cabeza y no pensar en esto por unos días al menos. 7 días me propuse. Vamos de a poco. No quiero ver mas pistas, falsas o no, ni estar buscándolas constantemente. No me sirve. Y ante todo, quiero estar bien. Tengo que empezar a cuidarme un poquito. No me molesta sufrir un poco. No es eso. Pero algún día también me tiene que tocar algo de lo bueno (y que sea sincero). 7 días de vacaciones reales de Facebook y de todo lo que implica para mi en este momento. Buenas noches.