Tuesday, September 15, 2015

La Sinceridad (extrema)



Toda la vida (o casi) pensé que no estaba mal que el grado de sinceridad de uno dependiera de la situación. O sea.... que las mentiras piadosas valen. Pero no sólo eso, sino que a veces está bien no decir toda la verdad. Porque algo de misterio hay que guardar. ¿O no? Bueno... yo siempre pensé y fui así. Quizás estaba tan convencida, que me cebé con el tema y a lo mejor se me fue un poco de las manos.

Cuando era chica (o adolescente) mis amigas siempre me decían que era misteriosa. Más que misteriosa, yo pienso que era introvertida, y que no me gustaba mucho hablar de mi y menos de mis sentimientos. Son pocas las que podían leerme y saber cómo me sentía realmente en determinadas situaciones. Pero con el tiempo aprendí. O creo que lo hice. O al menos lo intento.

El problema ahora es que siento que a veces me voy del otro lado. Del lado de la sinceridad extrema. Y en el fondo no creo que esté mal. Pero sí pienso que la mayoría de la gente no está acostumbrada a escuchar comentarios o pensamientos o sentimientos 100% sinceros. Y a veces me da pena. Porque yo me siento bien cuando soy tan sincera. Y me gustaría sentir que del otro lado pasa lo mismo. Y la mayoría de las veces no me pasa. Y no quiero que eso haga que deje de ser tan sincera. Pero también siento que tengo que adaptarme. Un poco triste. De hecho estoy triste por eso. Porque me gusta ser sincera cuando siento que tengo que serlo. Y me mata cuando esquivan mis palabras.

To be or not to be. Ser o no ser (sincera). That is the question.

No comments:

Post a Comment